Mi salvavidas

Confieso que me di mis gustitos alimenticios casi un mes (mi culpa) y antes de salirme de contol para estas fechas decembrinas, compré un nuevo salvavidas: mi cuaderno-bitácora alimenticia. Es la única forma que tengo de regularme (tengo un vicio tremendo por la comida) y aunque no parezca, esas hojas y una pluma me rescatan y hacen seguir mi objetivo. Van poco más de 60 días de reto y yo entrenando y comiendo como @coachdefitness y @nutricionactiva mandan. Eh!

Día 18

Hoy tuve mi primera cita oficial con @nutricionactiva desde que inicié la operación 330. ¡Noticias y noticias! Bajé con respecto a la última vez que nos vimos y delimitamos la cantidad de grasa por bajar para el reto: 10 KG. Suenan muchos, pero ya bajé antes esa misma cantidad y me fue bastante bien. Se notó en mi cuerpo, velocidad, etc. etc. Ayer me pude visualizar sin esa cantidad de kilos encima y me va a ayudar mucho, tanto para velocidad como cuestión estética. A darle.

Día 17

Me confieso. Hoy sí no pude ir al gym (me va a regañar @coachdefitness, lo sé). Me pegó mucho lo de mi perrita y la extraño. Hoy mejor me fui a retocar mi cabello y a echar café (sin pastel, claro) con mis amigos para sacar el estrés. El viernes, doble sesión.

Día 16

Sigo bajoneada por mi perro. Aún así, hoy me di una vuelta por el gym. Me cuesta mucho trabajo ir cuando me siento triste, pero definitivamente sí me ayuda a sentirme mejor. A entrenar para sacar la frustración.

Día 15

La verdad, hoy estoy triste. Me robaron a mi perrita. En la casa estamos desconsolados y tristes. Creo que el chocolate debí haberlo comido hoy :( Si algún lector de este blog la ha visto, avíseme. Más datos y fotos:

Día 14

¿Quién dijo que hay cumple sin pastel? ¿Y en cada celebración con los seres queridos? Hoy tocó el turno de festejar con mis mejores amigas y no podíamos perdonar el chisme con pastel y café. A bajarle a los carbs y a subirle al cardio para poder probar estas delicias. Creo que lo más difícil del reto es el asunto chocolatoso. Hoy he decidido que durante este año tengo tres "permisos" de tres semanas (o menos) para portarme mal. He hecho uso de mi primer cartucho este fin para celebrarme mi cumple como se debe. Pero aún con todo, la báscula ya marca menos :)

Día 13

No, no hay cumpleaños sin pastel. ¡EEEEH! ¡Ya tengo 29! Este año puedo presumir que mi mamá me regalo un anillo Swarovski increíble y en cuanto vi la cajita, me dio terror: tengo unas manotas (con sus respectivos dedotes) en las que jamás había entrado un anillo de esa marca. Yo pensaba "es que mis dedos son grandes" y con eso justificaba el que no me quedaran. Sí, tengo dedos grandes, pero mi sorpresa es que ¡me quedó! ¡y perfecto! ¡eeeh! Créanlo o no, hasta los dedos pueden adelgazar. Y al fin, después de años, pude poner MI anillo en la velita cumpleañera para soplarle y pedir un deseo. No estaba en mi mejor pose para la foto (traía alergia perruna en mi cara y la blusa no ayuda, ja). Pero estoy feliz :)

Día 12

¡Un día! ¡Un día! Creo que el restaurante ideal para tanta comida cumpleañera es el sushi. Claro, con sus debidas medidas, pero al menos la mexican miso y unos rollos yasai en mi restaurante japonés favorito son perfectos. Me encantó el detalle del portavasos "sumo ebrio". Es la única forma de ver divertido a un gordito borrachito, jaja.

Día 11

¡EEEH! ¡Inician los festejos cumpleañeros! Hoy me fui a cenar con mis papás y sí, lo confieso: cené pizza. Peeero previamente pedí una ensalada y no perdoné el gym hoy. Entre más uno se adentra en la dieta, más disfruta los pequeños placeres. Al menos la pizza me supo deliciosa.

Día 10

Uf, ¡de locura! A punto de llegar a los 29. Comiendo sanamente, preparándome mentalmente para los días de locura cumpleañeros, para que siga en mi balance. Entrenando como @coachdefitness manda y comiendo como @nutricionactiva me dice. Todo tranquilo, sereno y perfecto.

Día 9

Hoy estoy a 4 días de mi cumpleaños. ¡En el estrés total por cumplir 29! Sin embargo, con una meta clara: Chicago, Chicago, Chicago. 3:30, 3:30. 3:30. ¡Al gym!

Día 8

¡Eeeh! ¡Ocho días! ¡Qué maravilla! Es increíble cómo hacer lo correcto te permite sentirte mejor. En estos ocho primeros pasos me siento mejor, se redujo la lonjita del juicio (ja), me siento más rápida y fuerte. Esta semana es de muchos cumpleaños (entre ellos el mío) y estoy cenando bien para poder comer un poco de pastel el sábado. Vamos bien. Vean la delicia que cené :)

Días 6 y 7.

¡Estoy a punto de la semana completa! El periodo más difícil, el fin de semana, conquistado de manera satisfactoria. Hoy fue día de sushi como recomienda @nutricionactiva: sopa miso, algunos pedacitos de rollos y listo. Hasta desayuno en la cama tuve: omelette de claras, espinacas, fruta, café, pan tostado. Este fin de semana sí me consentí, sin perder el ritmo. Entrené como @coachdefitness manda. Esta foto me gustó porque la maravilla es que, aún con la cara extraña, me gusta cómo me veo: amé mis brazos :) A punto de iniciar el día ocho. Feliz.

Día 5. Hoy tuve dos periodos de ejercicio, uno matutino y uno vespertino. Qué diferencia, cuando me pongo a hacer los entrenamientos como manda @coachdefitness aumenta mi fuerza y resistencia casi al mismo tiempo. Para no eliminar el esfuerzo, tomé sólo agua y coca light en una reunioncita vespertina y por la noche, cené ensalada. Hoy dormiré hasta que me levante el gallo, porque sí estoy cansada. Al parecer, ya bajé un poco de peso, el pantalón de hoy me queda mucho mejor. Mañana a usar la bici para transportarme todo el día en vez del coche. Otro día a la cuenta.

Día 4.

Una palabra: palomitas. Soy muuuy fan. No puedo concebir el cine sin una canasta grande a mi lado que me haga compañía al menos hasta la mitad de la película. Claro, cuando no estoy en dieta. Hoy tuve que llevar un tóper escondido en mi bolsa con ensalada, comprarme una baguette bastante escueta y medio-cenar mientras veía la cinta. La cosa es que no, no se me antojó nada de lo que estaban comiendo los demás: no piqué palomitas, ni dulces ni nada extra. Primer ida al cine de la operación superada. Además, después de la sal que @nutricionactiva me platicó que tenían... lo pienso dos veces. Santa inflamación con la que me levantaría mañana. Cuatro pasitos :)

Día 3.

Por cuestiones laborales, periódicamente tengo que limpiar mi correo. Recibo muchos con archivos enormes y de vez en cuando tengo que hacer estas limpiezas. Hoy fue uno de esos días y para mi sorpresa, me encontré con un viejo recuerdo. De esos que quisieras nunca hubieran estado ahí, pero que gracias a ellos aprendes. Al abrir uno de los e-mails más viejos, descubrí una imagen: la mía, hace poco tiempo, donde había perdido el control de mi vida en muchos aspectos y se reflejaba en mi cuerpo. Reflexioné casi todo el día compartir esta imagen y si lo hago, es porque considero un gran logro haber entendido al fin la responsabilidad de mi salud y mi bienestar. Hoy volví a utilizar esa blusa negra y por supuesto, ¡me queda como una carpa de circo! Recordábamos @coachdefitness y yo por la tarde que así me conoció y ha sido parte importante de la transformación a quien físicamente soy actualmente. Ahora recuerdo por qué tengo ese correo: para tener presente a qué no debo regresar y el gran aprendizaje que me dejó. Cumplir mi #operacion330 es una cosa que me tiene con la fuerza de voluntad muy avante. El tercer paso de 365. ¡Cada día lo estoy disfrutando!

Día 2: Lo complicado del proceso es la distancia que hay entre mi hogar y la oficina: 25 km, dentro de la Ciudad de México. Tráfico, comer fuera diario, días laborales de 9 am a 6:30 pm, eventos. Y aún así me tengo que hacer tiempo para ir al gimnasio, cuidar mi alimentación, hacer súper. La verdad la noche de hoy estaba a punto de resistirme al entrenamiento; pero agradezco a que hubo más trabajo y una salida complicada por tanta lluvia que la única forma de llegar a un punto lejano a la oficina era el camino al gimnasio. Hoy me enteré que en el club están haciendo una cruzada sumando kilómetros para una causa noble contra el cáncer de mama, así que mis 7,000 metros de cardio tuvieron un destino positivo. Mañana aportaré otros tantos. La foto de hoy, justo de mi carrera del domingo, definitivamente es un recordatorio de seguir la receta del doctor: comer bien, entrenarme bien. Si quiero mi 3:30, debo estar comprometida conmigo misma y hacer algunos sacrificios. Pero el resultado final lo valdrá. Día dos, done. Con estrellita en la frente.

Día 1:

La historia es sencilla: llevo tres años haciendo ejercicio casi todos los días. El 15 de junio de 2009, decidí que era suficiente de sedentarismo y acumular kilos en mi persona, así que hice un cambio de vida. Corté a mi novio comepizzas, entré al gimnasio y le bajé a los carbohidratos. Bajé de peso. Corrí mi primera carrera de 10K sin mucha preparación en octubre de ese año, la hice en una hora. Me encantó. En 2010 participé en algunas carreras, pero hacía ejercicio como loca y ya no estaba bajando de peso "porque podía comer todo lo que podía por tanto correr"(ajá). Subí de nuevo algunos kilos. Subí mi tiempo de carrera a 1:15 hrs en 10K. Un día, en una revista, leí el artículo de una chica que hacía triatlones, estaba tan gordita que no se le notaba tanto ejercicio y harta de ello (porque tenía mi mentalidad de comer como loca-hacer ejercicio como loca) decidió entrar con nutrióloga, entrenador y voilá: su cuerpo se volvió fit.
Comencé a entrenar con Carlos Velázquez (@coachdefitness en twitter) y la primera vez nada más no pude. Me dio flojera y seguí con mi "método". En noviembre de 2010, después de leer la revista, le volví a llamar para decirle "ahora sí", él me dijo que estaba bien pero que forzosamente necesitaba mejorar mi alimentación para que se me notara. Y así, un día, conocí a mi nutrióloga estrella: Mariana Camarena (@nutricionactiva en twitter). Tenía miedo porque yo soy adicta a la comida (¡muy adicta!) y nadie me creía que podría bajar, excepto ella. Sentí desde el día 1 su confianza, más la motivación que tenía y el entrenar con @coachdefitness al final fueron la mezcla perfecta. Al día de hoy he bajado más de 15 kilos, llevo muchas carreras de 10K, cinco medios maratones y dos maratones completos. Me muero de ganas de hacer un triatlón. Bajé mi tiempo de 1:15 hrs a 56 minutos en 10K. Ahí van los resultados. Platicaba con un amigo la semana pasada sobre que por causas de fuerza mayor no pude ir a Chicago este año y me dijo - ¿Por qué no te planteas el reto de correr Chicago en 3 horas 30 minutos para calificar a Boston?-. "Ajá, si claro" pensé, pero me plantó la semillita de la duda. El domingo, durante el medio de Querétaro, mientras iba corriendo pensé "¿y como por qué no hacerlo?". Es así como ayer decidí que durante un año estaré entrenando, comiendo y preparándome para bajar mi tiempo a 3:30. En eso consiste la #operacion330. Quiero llegar a mi tercer piso de vida cumpliendo un reto más. En 365 días espero cambios, retos, avances. Todo depende de mi y lo haré. Esa es mi historia. Regresando al reto, el resumen de mi día 1: - Comí perfectamente. Cené ensalada (raro en mi) y controlé el hambre. Soy la única persona en este mundo que sufre chocolate craving por las noches, ¡ja! Creo que para evitar la tentación, guardaré mi colección de chocos fuera de mi cuarto. @nutricionactiva estará orgullosa de mi día, jeje. - Tenía descanso, pero entre que le di la noticia a @coachdefitness y mi nuevo entrenamiento, decidí nadar. Hasta el momento, todo tranquilo. Hay todo un camino por recorrer, pero ya di el primer paso. ¡Qué emoción!